Hoy quiero hacer una breve reflexión sobre lo que hacemos, y cómo lo hacemos. Y lo quiero hacer desde la mente, pero también desde el corazón. Porque es algo que todos los seres humanos tenemos, y que de una manera u otra definen lo que somos, ya sea desde lo que pensamos, como de lo que sentimos. Y lo hago para que quede en claro desde qué lugar hablamos, escribimos, y decimos lo que decimos. Porque en tiempos en que al parecer todo se compra y todo se vende, es necesario ser íntegro y reconocerse uno mismo, para ser honestos con las personas que a diario nos escuchan, nos leen, comparten su mañana con nosotros en la radio y confían en lo que les
intentamos informar a través del diario.
En este punto me gustaría hacer una distinción entre los conceptos de integridad y honestidad.
Integridad es conocerse y hacer lo correcto cuando nadie nos ve, es un deber con nosotros mismos. Honestidad es reconocerse y hacer lo correcto cuando nos relacionamos con la gente que nos rodea, en nuestra vida en sociedad. Ambas son cualidades indispensables, y que intentamos mantener en todo este tiempo que llevamos acompañando e informando a nuestros oyentes y lectores.
En los últimos tiempos hemos recibido, a través de las redes sociales principalmente, comentarios y críticas relacionadas a nuestra línea editorial. La mayoría tildándonos (si se me permite el término) de opositores al gobierno nacional por diferentes comentarios emitidos, referidos a la situación que se vive actualmente en nuestro país. Cuestionando nuestra objetividad al informar. Lo cual es algo que no podemos dejar pasar por alto.
Porque si "falta de objetividad" es decir que el país está atravesando una crisis fenomenal, que la mitad de los chicos argentinos son pobres, que hay familias enteras que comen una sola vez al día, que vamos al supermercado y todos los días nos encontramos con precios que suben y nunca bajan, que mucha gente no solo no llega a fin de mes, sino que llegar a la segunda quincena se convierte en toda una odisea… Si decir eso es "falta de objetividad", entonces estamos orgullosos de NO SER
OBJETIVOS. Y estamos muy contentos de NO SER CIEGOS. O mejor dicho, estamos orgullosos de no mirar para otro lado para ocultar la realidad. Como lo hacen otros, que venden su voz y su opinión al mejor postor y que cambian de opinión automáticamente conforme cambia la dirección de los vientos políticos.
Es por eso que queremos ser honestos con ustedes, nuestros oyentes, nuestros lectores, nuestros seguidores…nuestros amigos, porque así los consideramos. Y por eso queremos decirles que tienen razón quienes nos critican: NO SOMOS OBJETIVOS. SOMOS SUBJETIVOS.
Tenemos la subjetividad de contar con un pensamiento propio, como lo tenemos todos. Pero que no es rentado. Una subjetividad que nos nace de lo
que vemos todos los días en la calle, cuando hablamos con un vecino, con algún conocido que nos encontramos en el super, con lo que sentimos cuando vemos la necesidad en la cara de tanta gente que no sabe qué hacer para llevar un poco de comida a su casa. Que tiene que elegir entre almorzar o cenar. Que hay días en los que desayuna, almuerza, merienda y cena mate.
Tenemos la SUBJETIVIDAD de la realidad. Y estamos orgullosos de que así sea . Con INTEGRIDAD y HONESTIDAD. Esa es la forma en que decidimos
desde hace tiempo hacer lo que hacemos. Con la máxima inquebrantable de decir la verdad y contar la realidad. Porque la única verdad, está justamente allí, en la realidad.
Elegimos no mirar para otro lado. Elegimos contar lo que pasa, le guste a quien le guste y le disguste a quien le disguste. Y siempre será así!. Nuestro compromiso con nuestra audiencia continuará cuando asuman los nuevos gobernantes en la nación, la provincia y las ciudades de la región. Marcaremos, como siempre, la información o el estado de cosas, de acuerdo a la realidad de cada día.
Gracias, muchas gracias por confiar en nosotros. Prometemos seguir trabajando incansablemente para corresponder a su confianza.
Mariano Incatasciato
Realidad Regional
