Los aparatos que se usan en controles a automovilistas estarán disponibles en centros de salud provinciales, “Será una estrategia única en el país", dijo Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones

Ocho hospitales de la provincia, en las próximas semanas, podrán realizar test de consumo de drogas a las personas que acudan a la Guardia, por casos de accidentes viales o por cuadros de intoxicación.


La medida se pondrá en marcha luego de la firma del convenio entre la Secretaría de provincial de Lucha contra las Adicciones y el Ministerio de Salud, y alcanzará los centros hospitalarios más importantes de Paraná, Concordia, Concepción del Uruguay, Colón, La Paz, Victoria, Chajarí y Villaguay.


Según confirmó ayer a UNO Mario Elizalde, titular de la Secretaría de Lucha contra las Adicciones, en la jornada de ayer se notificó la inscripción de los dispositivos por parte de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat). Son los mismos aparatos que se utilizan en los controles de automovilistas, en 37 municipios entrerrianos, en puntos camineros de la Policía y en los puestos móviles.


“Será una estrategia única en el país, que ya avanzamos con el ministro de Salud Hugo Cettour, en relación al protocolo de trabajo”, planteo y explicó que ayudará en el diagnóstico de aquellas personas que llegan a las guardias de los hospitales por accidentes viales u otros cuadros. Al respecto, añadió que se trata de una prueba rápida para los servicios de emergencia, que darán una orientación diagnóstica porque dijo, “a veces se puede confundir crisis cocaínica con crisis psicótica”.


Stock
Los dispositivos que permiten detectar el consumo de cocaína y marihuana fueron adquiridos en el marco de una licitación pública. Son importados y tuvieron un costo de 48 pesos cada uno. En esa ocasión se adquirieron unos 75.000 dispositivos, que se fueron entregando a los municipios (un total de 600), a la Policía (1.000 por puesto caminero), y otros 10.000 para puestos camineros móviles.


“A cada hospital entregaremos 2.000 y creemos cubriremos gran parte del verano. Posteriormente habrá que realizar una nueva compra”, señaló Elizalde.


Mientras tanto, prosiguen los controles en los automovilistas. Si bien destacó que las muestras son variables, acotó que “no hubo episodios de negación para hacer el test ni actos de violencia.


En caso de detectarse consumo, los conductores deben llamar a un tercero para que continúe manejando, previa realización también del control de alcoholemia y de droga. Se trata de una campaña educativa, preventiva y no punitoria.